Hacia una Plena Presencia, una Reflexión Pastoral sobre la Interacción en las Redes Sociales, es el último documento publicado por el Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, que ofrece una reflexión pastoral sobre cómo interactuamos y nos involucramos en el mundo digital.
El documento retoma la parábola del Buen Samaritano, ya que se dirige a personas de todos los ámbitos de la vida y ofrece inspiración para aquellos que habitan en las redes sociales. Surge como respuesta a las numerosas preguntas que el Dicasterio recibe sobre cómo navegar en el mundo digital, por lo que se centra en cómo nos comportamos en el entorno digital y en cómo podemos construir relaciones y hacer el bien en el mundo virtual. «El documento no parte de la tecnología; no es un directorio ni una guía práctica-funcional. Es una reflexión teológica y pastoral que surge al mirar el Evangelio para provocar un examen de conciencia personal y colectivo. Su enfoque está en el hombre, no en la máquina. En la red en su sentido más verdadero y profundo, no en la conexión. En el corazón, no en el algoritmo», afirma el Dr. Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, en la conferencia de prensa celebrada en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 30 de mayo.En la actualidad, la pregunta ya no es si debemos involucrarnos con el mundo digital, sino cómo hacerlo. «Muchos cristianos buscan inspiración y pautas para usar las redes sociales, se ha convertido en parte de nuestras vidas y una forma de vivir nuestra fe», dice la Hermana Nathalie Becquart, XMCJ, subsecretaria del Secretariado General del Sínodo de los Obispos. Explicó cómo los jóvenes han estado pidiendo un documento que los ayude a discernir cómo moverse en el mundo digital, destacando que esto surgió con frecuencia en la etapa continental del proceso sinodal. «Este documento invita a los cristianos a tejer redes de comunidad, a caminar juntos en un camino que requiere escucha, diálogo y sentido de comunidad. La Iglesia debe reflexionar sobre su papel como constructora de comunidades y su responsabilidad en la creación de relaciones que fomenten la comunión en apoyo de la Misión. Hacia una Plena Presencia es un llamado a ser Iglesia en el mundo digital», concluye la Hermana Nathalie.Hacia una Plena Presencia espera avivar la reflexión y brindar respuestas inspiradas por la fe. Aunque no es un documento con pautas específicas, la idea es que cualquier persona de cualquier rincón del mundo pueda compartir lo que ha aprendido sobre habitar el mundo digital. Gracias a su plataforma web, las personas pueden compartir documentos, textos, iniciativas y eventos en un mapamundi digital, y también participar en «cafés digitales», webinars globales y encuentros más pequeños que se llevarán a cabo en línea para discutir cómo continuar el camino hacia una Plena Presencia.El sitio web y el logotipo fueron creados en colaboración con la promoción de este año de «Comunicación de la Fe en el Mundo Digital», un programa lanzado por el Dicasterio para involucrar a jóvenes comunicadores de todo el mundo en un viaje sinodal de escucha mutua para compartir cómo comunicar la fe en el continente digital. Uno de los participantes, el periodista y miembro de SIGNIS Youth, Orlando Sánchez, cuando se le preguntó sobre su participación en el proyecto, comparte que «ser parte de la construcción del sitio web fue un proceso de trabajo riguroso guiado por la metodología del Pensamiento de Diseño. Durante esta etapa, también establecimos pautas para su difusión a través de los medios digitales y estrategias de marketing».»Con este documento, estamos dando el primer paso para que las personas reflexionen y reflexionen sobre la forma en que vivimos en esta nueva sociedad. Es hora de dejar de pensar en nuestra vida digital como algo diferente de nuestra vida tridimensional», dice el padre Lucio Adrián Ruiz, Secretario del Dicasterio para la Comunicación. «El problema ya no se trata solo de ‘usar’ herramientas de comunicación, sino de vivir en una cultura altamente digitalizada que tiene impactos profundos en las nociones de tiempo y espacio, autopercepción, percepción de los demás y el mundo, y la forma en que nos comunicamos, aprendemos, obtenemos información e interactuamos con los demás», concluye.A medida que la comunicación continúa evolucionando y sus nuevas herramientas y lenguajes se integran cada vez más en nuestra vida diaria, debemos recordar que estamos llamados a utilizar este poder para promover la tolerancia, el diálogo y relaciones sólidas. El mundo en línea ha cambiado por completo la forma en que vivimos y no hay vuelta atrás. Aunque conlleva consecuencias, a las que debemos prepararnos para superar, nos ha permitido reducir distancias, construir conexiones y ser vistos. Este último punto es especialmente relevante para las personas que provienen de grupos marginados, que han pasado sus vidas sintiéndose invisibles pero ahora tienen la oportunidad de contar sus historias. Como dijo la Hermana Veronica Donatello, S.F.A., Responsable del Servicio Nacional para la Pastoral de las Personas con Discapacidad, de la Conferencia Episcopal Italiana: «para las personas con discapacidades, las redes sociales son una ventana al mundo, una posibilidad de ser parte de él. Pero los ‘me gusta’ no son suficientes, debemos educar a las personas sobre cómo construir relaciones y ponernos en el lugar de aquellos que conocemos».En nuestro mundo cada vez más interconectado, donde las redes sociales se han integrado sin problemas en nuestras vidas, el documento «Hacia una Plena Presencia» emerge como un faro de orientación. Sirve como un recordatorio constante de que debemos utilizar esta herramienta influyente de manera responsable, demostrando compasión y un compromiso de fomentar un entorno digital inclusivo y empático. Al abrazar de todo corazón las profundas enseñanzas de este documento y traducirlas en acción dentro de nuestras interacciones en línea, tenemos el poder de moldear una sociedad más comprensiva e inclusiva para todos.